A veces usamos los términos “vagina” y “vulva” de manera indistinta, ¡como si fueran lo mismo! Esto no es necesariamente correcto y parte de auto-conocernos es reconocer la importancia de diferenciarlas.
Empecemos con el término vulva. Este es el término que usamos para referirnos a la totalidad o conjunto de los genitales femeninos. La vulva incluye a los labios vaginales (¡esos pliegues que recubren al clítoris!), el clítoris, la abertura vaginal, el orificio uretral (por donde se hace pis) y el vello púbico. ¡Todo un conjunto de órganos!
Por su parte, la vagina o abertura vaginal es un órgano del aparato genital femenino. Al ser un orificio muy elástico, es a través de esta zona que las mujeres menstruamos y cuando cuidamos nuestra salud menstrual, ingresamos tampones y copas menstruales. También es la zona del cuerpo es por donde nacen los bebés y por la que se tiene relaciones sexuales penetrativas.
Diferenciarlas es clave, porque si de placer se trata, nos ayuda a notar que hay mucho por explorar. Por mucho tiempo se creyó que la vagina era la fuente de placer femenino y ahora sabemos que tenemos un conjunto de órganos dispuesto a darnos grandes momentos. Anteriormente, se asociaba la sexualidad femenina solo a la reproducción y por eso se le daba excesiva importancia a la vagina, ahora sabemos que también tenemos derecho al placer.
Más allá de leer esta nota informativa, ¡es clave que te conozcas! Cuando te sientas lista, usa un espejo al frente y observa con cuidado tu anatomía genital.