Hoy trataremos un tema que seguro nadie en casa y en el colegio (¡menos!) te mencionaron. Me refiero a la vulva. Ajá, la parte externa de los genitales femeninos, conformada por varias partes, como los labios menores y mayores, el clítoris y la abertura vaginal. Muchas veces pensamos que la vulva y la vagina son palabras sinónimas, pero ¡nada que ver! En la vulva hay muchos más elementos que solo la abertura vaginal.
Por años, la sexualidad femenina ha sido considerada como un tabú y por eso, muchas chicas no conocen su vulva. Sin embargo, es clave observarla y saber sus funciones, para tener una vida más sana. Solo si la conocemos bien, podremos saber si está inflamada o si ha habido algún cambio en su coloración del cual preocuparnos. Además, podremos saber cuáles son nuestros puntos de placer. Recordemos que el clítoris es parte de la vulva y que es una de las zonas erógenas de la mujer por excelencia. ¡Sentir placer es también parte de vivir una vida saludable! Lamentablemente muchas mujeres no logran sentir el máximo placer debido a que solo le prestan atención a la cavidad vaginal.
Pero, ¿Cómo la conozco? ¡sencillo! Solo pon un espejo delante tuyo y observa con cuidado. No te juzgues, hay vulvas de todos los tamaños, formas y colores. Por ejemplo, algunos labios vaginales son más arrugados y otros más lisos, existen clítoris más visibles y aberturas vaginales más anchas. No existe una “vulva normal”; lo que existen son vulvas muy diversas y únicas. ¡Anímate a conocer la tuya!