Cuando terminamos una relación un aspecto que resalta es el decidir si vamos a seguir interactuando con nuestra expareja o si ya no lo vamos a hacer. Debemos tener en cuenta que no todas las relaciones terminan de igual manera, algunas pueden tener cierres más amistosos, mientras que otros terminaron con graves conflictos. En esos casos donde el contacto con la expareja puede ser doloroso y se está tratando de superar la relación, se recomienda limitar la comunicación o cercanía por un tiempo. Sin embargo, es necesario distinguir entre tener un contacto cero a aplicarles la famosa «ley del hielo».
Conocemos popularmente a la ley del hielo como un castigo en el que se busca generar sensación de mayor deseo por el alejamiento; es usualmente repentina, sin una acción aclaratoria previa. Sin embargo, esta es una acción manipuladora, es decir, al tener este comportamiento se busca que la persona que recibe esta conducta retome el contacto, por esto se mantienen aún abiertas las vías de comunicación (mensajes, redes sociales, encuentros en la calle, entre otros).
El contacto cero en cambio, suele ser entendida como una estrategia que propicia el distanciamiento de una persona con la cual, por diversos motivos, ya no nos sentimos a gusto. Lo que se suele hacer es restringir la comunicación, se evita escribir mensajes, intercambiar imágenes y compartir espacios juntos. En algunos casos se hace necesario el bloqueo de esta persona en redes sociales o servicios de mensajería. Esta es una medida usualmente recomendada por especialistas para superar una ruptura o para suspender el vínculo con una persona que te hace daño (relación tóxica).
La técnica del contacto cero puede permitir ganar claridad, re-encontrarse nuevamente con la “soltería” y aprovechar el tiempo libre para recuperarse de un relación que nos ha hecho daño o en el que simplemente ya no queremos estar, porque no es lo que necesitamos para nuestra vida. Una vez tomada la decisión, la idea del contacto cero es mantenerlo de forma prolongada, no usarlo como instancia de castigo, ni de negociación, ni mucho menos como forma de resolución de conflictos.
Recuerda que las rupturas tienen diversas características y las decisiones las toma cada persona, por ello, no siempre será necesario llegar a un contacto cero si no lo consideras conveniente; sino por el contrario, podrías mantener una relación amigable con tu ex, pero eso dependerá de cómo te sientas y que deseas realmente para ti.