Todas las personas nos hemos sorprendido con la ruptura de una pareja aparentemente perfecta. Se les observa en las redes sociales felices, dándose muestras públicas de afecta y de pronto, dejaban de publicar y algun@s hasta hacían de conocimiento público el fin de su relación. Sucede que las relaciones de pareja son difíciles y se alejan mucho del estándar de perfección que muestran las películas.
¡Hablar de una pareja perfecta es casi como hablar de que existen los unicornios! La perfección implica una armonía total y nulos desacuerdos. Eso no existe en ninguna pareja. Lo que sí existen son parejas que se aman, que deciden estar unid@s, que se comunican asertivamente y sobrellevan las dificultades de la vida en equipo, pero que saben que deben cuidar mucho su relación cada día, porque no es fácil ponerse de acuerdo y construir algo juntos.
Hay que tener cuidado con exigir una pareja perfecta, porque eso nos llevará a una zona de frustración. Más que desear una pareja perfecta, elige una pareja con la cual puedas construir una relación sana y cuando sea necesario, tener conversaciones incómodas sin salir dañad@.