La dismorfia corporal es un trastorno de salud mental que consiste en una preocupación excesiva por supuestas imperfecciones físicas en el cuerpo, el rostro e incluso el propio olor, lo cual genera gran angustia en la persona que sufre este síndrome. Lo que hace que esta preocupación sea un transtorno es su carácter obsesivo y el hecho de que aquello que ven como “defectos” sean imperceptibles para otras personas.
Las personas que sufren de este transtorno dedican mucho tiempo a auto-examinarse y a buscar soluciones que oculten o disimulen lo que consideran defectos. Este transtorno genera problemas en la intimidad sexual tales como:
- Incredulidad ante halagos: Las personas con dismorfia corporal no aceptan halagos de otras personas o simplemente no creen que sean ciertos. Pueden incluso interpretar esos halagos como burlas.
- Inseguridad y comparación: Es probable que existan impulsos de comparación con otras parejas sexuales que ha tenido su compañer@ del momento, lo cual le genera sensación constante de inferioridad.
- Evitar mostrar el cuerpo desnudo: Las personas con este transtorno hacen todo lo posible por ocultar lo que consideran «defectos», por lo cual les es muy difícil disfrutar el momento.
Para tratar este transtorno se requiere de una terapia psicológica y en algunos casos de medicación. Si sospechas que lo sufres o conoces a alguien que lo sufre, lo mejor es aconsejarle ir a una persona especialista en salud mental.