La ovulación es un momento de nuestro ciclo menstrual que suele darse entre doce y catorce días después del día en el que se inició la menstruación. Hablar de ovulación significa que nuestro ovario ha liberado un óvulo maduro y lo ha transportado hasta las trompas de falopio. Este óvulo maduro está listo para ser fecundado y por eso, cuando ovulamos estamos en nuestro momento de mayor fertilidad, con altísimas probabilidades de quedar embarazadas si tenemos relaciones sin protección.
La ovulación se da a la mitad de nuestro ciclo menstrual y por eso, podemos notar que estamos ovulando si es que somos muy precisas en el conteo de días desde nuestra primera menstruación. Sin embargo existen también otros síntomas que nos pueden ayudar a identificar si estamos en ese momento:
- ¡Atención al flujo! Este suele ser más abundante, ligero y de color claro, parecido al de la clara del huevo. Este tipo de flujo ayuda a que los espermatozoides se desplacen con mayor facilidad (cuando no ovulamos, nuestro flujo es espeso y escaso). Puede ser también que mojes un poco tu ropa interior o que en general, te sientas más lubricada.
- Usa un termómetro para medir la temperatura basal: Nuestra temperatura corporal suele aumentar entre 0,5 y 1ºC cuando ovulamos. Recuerda que la temperatura normal se sitúa entre 36,5ºC y 36,7ºC.
- Puede haber un cierto malestar físico en los senos o en la parte baja de la zona del vientre. Podrías percibir también un poco de hinchazón.
Conocer nuestro ciclo es importante como medida de planificación familiar, sea porque deseas quedar embarazada o porque no. En caso de prevención de embarazo no deseado, desde SOS recomendamos usar un método anticonceptivo adicional recomendado por un/a profesional de la ginecología.