El aborto es un procedimiento para terminar un embarazo no planificado que no está permitido en Perú e incluso está penalizado con cárcel. Por ello, muchas mujeres que se lo realizan lo hacen en la clandestinidad; sin embargo, esto no necesariamente significa que se trate de un aborto inseguro.
Una de las estrategias existentes en países donde el aborto está prohibido y penalizado es la que las líneas de información sobre aborto seguro proponen, siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud para un aborto seguro con medicamentos como misoprostol y mifepristona.
El aborto con medicamentos cuando el embarazo no lleva más de doce semanas no conlleva complicaciones si es que se toman las dosis adecuadas; sin embargo, al realizarse en un contexto de penalización y no en hospitales, se le considera clandestino.
Restringir el acceso al aborto no reduce el número de abortos y empuja a las mujeres y adolescentes hacia procedimientos no seguros. Un aborto inseguro es aquel que se realiza en condiciones de peligro. Por ejemplo, practicado por personas sin formación, que no toman en cuenta el tiempo de embarazo y que operan en espacios insalubres. Este conjunto de prácticas irresponsables son una causa de muertes maternas.